martes, 9 de agosto de 2011

15



Él quitó la ropa de ambos tan rápido que ella apenas pudo seguir sus movimientos. La apoyó, levantándola de espaldas, contra el brazo de sofá y se introdujo profundamente en ella.
Ambos gimieron al unísono.

Ella deseaba poder mantenerlo dentro de sí para siempre. No quería pasar nunca más otro día sin él.
Zac le hizo el amor febrilmente, saboreando cada profunda estocada. Acarició sus pechos mientras la besaba, sintiéndola desde la cima de su cabeza hasta los dedos del pie.
Su cuerpo caliente lo rodeaba, aceptándolo a la perfección. Y la sensación de sus manos sobre su espalda…
Esto era la dicha. Dicha pura. Él cerró sus ojos y se deleitó sintiendo sus senos sobre su pecho, su lengua en su garganta. Oh, sí, él deseaba quedarse aquí con ella.
Para siempre.
Vanessa pasó su mano por su largo pelo, sus dedos se apretaron mientras el placer la recorría, cada empuje más profundo y más duro que el último. Ella envolvió sus piernas alrededor de su cintura, levantando sus caderas para salir a su encuentro. Hundiéndolo en su cuerpo aún más profundo. Se adhirió a él mientras se corría, gritando su nombre.
Él besó sus labios y aceleró sus embestidas hasta vaciarse dentro de ella.
Ness se quedó inmóvil, sintiendo su esencia llenándola. Ella no quería moverse, no quería sentirlo abandonarla.
—Te amo, Zac —dijo ella antes de poder contenerse.
Zac se congeló al oír las palabras. Retirándose, la miró fijamente con incredulidad. —¿Qué?
Sus mejillas se sonrojaron mientras su mirada marrón dejaba en jirones su corazón. —Te amo.
—Tú no puedes. No es posible.
—Posible o no, lo hago.
Zac la tomó en sus brazos y la abrazó con desesperación. Él tembló por la fuerza de que sentía por ella. Tan poderoso, tan aplastante.
Saciado con una intensidad que nunca había conocido antes, la puso sobre él y la escuchó respirar mientras el sueño la tomaba.
Él quería despertarla, pero lo pensó mejor. A diferencia de él, ella tenía que tener su sueño.
—Ness —susurró suavemente mientras le acariciaba el cabello. —Te lo prometo, siempre seré lo que piensas que soy.
Resignado a lo inevitable, él cerró sus ojos y esperó que M'Ordant y Ana vinieran por ellos. 
Zac se despertó con un agudo chillido que sintió como si le rompiera los tímpanos.
Gimió ante el terrible sonido mientras Nessa se movía encima de él.
—¿Qué es eso? —preguntó.
—Mi despertador —dijo ella, levantándose de él para precipitarse a su dormitorio.
No fue hasta su vuelta que ambos comprendieron qué había pasado.
Nada.
—¿Tuviste algún sueño? —preguntó él.
Ella sacudió su cabeza. —¿Tu?
—No —dijo él, sonriendo.
—Tú crees…
Su sonrisa se apagó. —No. Ellos pueden encontrarnos. Tarde o temprano, lo harán.
Vane cerró sus ojos y maldijo al pensar en eso. —Tal vez ellos no se tomarán la molestia —. Ella vio la duda en los ojos de Zac.
Queriendo animar su hosco humor, ella tiró de sus brazos para que se levantara. —Vamos. Tomemos una ducha y luego llamaré para avisar que estoy enferma para ir a trabajar.
—No puedes. ¿Y si te despiden?
Ella se encogió de hombros. —Encontraré otro trabajo.
Él sacudió su cabeza. —Eres asombrosa.
Ella le sonrió.
Vanessa llamó al trabajo sólo para que le recordaran que el informe de comercialización había estado previsto para el viernes, y que ella se había olvidado al quedarse dormida.
—La reunión es al mediodía —le dijo Lucas.
—Bien, estoy yendo para allá con él.
—¿Algo está mal? —preguntó Zac cuando colgó el teléfono.
Ella sacudió su cabeza. —Tengo que llevar algo a la oficina. ¿Quieres venir conmigo?
—Seguro.
Ellos no hablaron mucho mientras ella conducía a través de la ciudad. Zac sostuvo su mano todo el tiempo y Vane tuvo que admitir que le gustó la fuerza de su mano enlazada a la suya. 
Una vez que ellos llegaron al edificio, Vane condujo a Zac por el laberinto donde estaba su cubículo. Él observó el ajetreo y alboroto de una corporación con una mirada  desapasionada.
Nessa fue a la oficina de Lucas, sólo para encontrarla vacía.
Con Zac directamente detrás de ella, dejó caer el informe en la bandeja de entrada de Lucas, luego giró para marcharse.
Ashley estaba en la entrada con Rick Sword detrás de ella. Los dos dieron un paso entrando en la oficina y cerraron la puerta.
Vanessa oyó la maldición de Zac.
¿Qué demonios estaba pasando?
—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó Zac, su voz llena de cólera.
—Esperando por ti —. Ashley dio un paso, rodeándolos y cerró las persianas. — ¿Tu no nos desafiarás a luchar en su lugar de trabajo, verdad, Zac? Todo lo que tenemos que hacer es hacernos invisibles a la gente y ellos no verán u oirán nada de esto excepto a ella. Y ella será encerrada en un asilo en cuanto nos hayamos ido.
Vanessa todavía no entendía que estaba pasando. Pero tenía el mal presentimiento de que había sido engañada desde el principio de todo esto.
Si Zac podía ser real, entonces ellos también podían serlo.
—¿Qué es esto? —exigió Vanessa.
Los ojos de Ashley se volvieron amarillos y fue entonces cuando Ness supo la verdad.
Ashley era la mujer-serpiente de sus pesadillas.
—No te metas en esto, humana —dijo Rick. —Trataremos contigo después de que terminemos con él.
Zac empujó a Vanessa detrás de él.
—Que dulce —. El tono de Ashley fue de burla. —Uno pensaría que eres un Oneroi por el modo en que la mimas.
—Él es Oneroi —disparó Vanessa en respuesta, su cuerpo entero temblando de pánico. ¿Cómo podrían ella y Zac luchar aquí? ¿Así?
Rick se rió de sus palabras. —¿Esa es la mentira que le has dicho?
Zac contuvo el aliento. Él no quería que ella averiguara eso. —Ness, yo… —. Sus palabras vacilaron cuando él se dio vuelta para ver la confusión pintada en su cara.
Él no quiso decirle la verdad. No quería ser lo que era nunca más. Ella le había mostrado algo mejor y él no quería volver a ser lo que había sido.
—¿Qué quiso decir? —preguntó Nessa.
—Él es tu dragón —dijo Ana despiadadamente. —Con el que luché la primera noche que nosotros nos encontramos en tus sueños.
—No —. Nessa sacudió su cabeza. —Es una mentira. Zac, dime que es una mentira.
Él quería, pero no pudo. Había mentido tantas veces que no debería haberle importado. Pero le importaba.
—Soy un Skotos, Ness.
Sus ojos se llenaron de lágrimas.

3 comentarios:

  1. OoO!!!! Por dios!!!! me dejas con la boca abierta querida!!! ahora que pasara!!!! cafe!! se me cae el pelo y es porque me tienes bien metida en tu novela sabes que hay noches que me duermo tardisimo por estar pensando en que pasara y mi mama llega y me dice "ya duermete" y yo le digo "y si no lo vuelve a ver jamas" y me contesta "estas bien loca duermete ya" por dios siguela pronto amix amo esta novela
    bye bye

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  2. Waw !!!
    Estuvo Increible !!
    Siguela !!
    Ay Noo Ya Se Sabe Toda La Verdad !!
    Por Que ?!!
    Todo Iba Tan Perfecto !!!
    Siguela !
    Ame El Capii !!
    Bye !!

    Xx Erii

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  3. guau!
    nooo!!
    no pense ke zac seria eso :S :S
    ke fuerte
    y no la dejes ahi!
    esta muy interesante!
    tienes ke seguirla!
    y lo de ash si ke no me lo esperaba para nada
    bueno, me encanto el capi
    mucho mucho
    bye!
    kisses!

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